La reforma del baño es una de las reformas más comunes en cualquier hogar. Ya sea por necesidad, por mejorar su aspecto o por actualizarlo a las últimas tendencias, son muchos los motivos por los que se decide llevar a cabo una reforma en este espacio de la casa.
Lo primero que debemos tener en cuenta antes de empezar una reforma de baño es el presupuesto del que disponemos. Una vez establecido esto, podemos empezar a planificar la reforma y a decidir qué elementos queremos cambiar.
Entre los elementos que suelen cambiarse en una reforma de baño se encuentran la bañera o la ducha, el inodoro, el lavabo y los revestimientos del suelo y de las paredes. Además, también se pueden cambiar los accesorios como las toallas, la cortina de baño o los muebles de almacenaje.
En cuanto a los materiales utilizados en la reforma del baño, es importante elegir aquellos que sean duraderos y resistentes a la humedad, como los azulejos o la cerámica. También es importante elegir materiales que sean fáciles de limpiar y que requieran poco mantenimiento.
Otro aspecto importante a considerar en una reforma de baño es la distribución del espacio. En muchas ocasiones, se puede ganar espacio cambiando la posición de la bañera o la ducha, o eliminando elementos que no son necesarios.
En definitiva, una reforma de baño puede ser una gran inversión que no solo mejorará la estética de nuestro hogar, sino que también puede aumentar su funcionalidad y comodidad. Con una buena planificación y la elección adecuada de materiales y elementos, podemos transformar completamente el aspecto de nuestro baño y hacer de él un espacio más confortable y agradable.